El Centro, regentado por la Institución Teresiana, acoge a un máximo de 40 menores en situación de marginalización y vulnerabilidad psicosocial y sanitaria, y trabaja por su reunificación familiar y reinserción social a través de la educación y la formación laboral. Durante su permanencia en el centro son escolarizados en la escuela del barrio para contribuir a su integración. El centro se ocupa de su manutención y demás necesidades, así como de la organización del tiempo libre. Cuenta con un equipo de 12 educadores nativos que refuerzan su aprendizaje y atienden sus necesidades psicosociales.